Y ahí estaba él, caminando hacia mi como si el tiempo no hubiera pasado, como si hubiera sido ayer esa noche de lujuria que apenas recuerdo. No, ya no puedo recordar la pasión en esos besos, el deseo, la alegría, la necesidad de estar juntos, esa atracción inevitable que tenían nuestros cuerpos, si estábamos juntos no podíamos solo hablar acerca de nuestros días, no podíamos hablar, por eso el tiempo que tuvimos para conocernos no sirvió, somos dos completos extraños.
- Cristopher que haces aquí?
- Vamos, no habrás creído que en un segundo de mi ausencia pude olvidarme de ti.
- Desapareciste sin dejar rastros, simplemente te perdiste, como si nunca te hubiera conocido. Porque regresas ahora?
- Porque te amo Sophie, necesitaba verte.
Y ahí estaba yo, como una estúpida esclava, accediendo a todos sus pedidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario